jueves, 14 de octubre de 2010

"Hicimos varios intentos…de salir por arriba" Dijo, Urzúa


Chile y la resurrección de 33, mineros

Bartolo Boyer:

boyeregard@gmail.com

Opinión:

El 5 de agosto fue la fecha que Dios, a través de la naturaleza mostró su parecer en cuanto al depredador humano; el corazón de la tierra es su profundidad la riquezas de sus cimientos son sólo de su uso natural; el hombre en su búsqueda arrogante ha ignorado los limites establecido por NUESTRO CREADOR, en el mundo, la naturaleza, únicamente increménto sus gemidos y reacciono de una forma especial, haciendo prisioneros ha 33 obreros; la tierra cansada de recibir las llamas de las maquinarias maniobradas por los cerebros asesinos de quién fuera creado por Dios.

No sólo llamo la atención de los chilenos, sino que les mando un mensaje claro al mundo, de que hay dos mundos diferente y la naturaleza es uno de ellos; el regalo de una nueva vida a los 33, mineros fue sin lugar a dudas el desenlace de un acontecimiento prolifero.

La mina de San José, fue y será el sello en las vidas, de Franklin Lobos Ramírez, Luís Alberto Urzúa Irribarren, Florencio Avalos Silva, Renán Anselmo Avalos silva, Samuel Avalos Acuña, Osman Isidro Araya Araya, Carlos Bugueño Altaro, Pedro Cortez Contreras, Carlos Alberto Barrios Contreras, Jonny Barrios Rojas, Víctor Segovia Rojas, Darío Arturo Segovia Rojo, Mario Sepúlveda Espinaze, Roberto López Bordones, Jorge Galleguillos Orellana, Víctor Zamora Bugueño, Jimmy Alejandro Sánchez Lagues, Omar Orlando Reigada Rojas, Ariel Ticona Yáñez, Claudio Yañez Lagos, Pablo Rojas Villacorta, Juan Carlos Aguila Gaeta, Juan Adrés Illanes Palma, Richard Villarroel Godoy, Raúl Enrique Bustos Ibáñez, José Henríquez González, Edison Peña Villarroel, Alex Richard Vega Salazar, Daniel Herrera Campos, Mario Gómez Heredia, Carlos Quispe José Ojeda.

Todos experimentaron el sabor del nunca jamás, pero de seguro Florencio Ávalos, y Luís Urzúa definirán sus experiencia con emociones deferente a la de los demás; Chile, y el mundo unieron sus corazones en una sola oración; el reto final es la adaptación de los jornaleros buscadores de pan.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo, “este es un recate que no tiene parangón en la historia de la humanidad, nunca antes se había intentado un rescate así” y yo digo 70, días, y 622, metros de profundidad bajo tierra, no es cosa de hombre es voluntad de Dios, padre; que permitió las instalaciones de cada una de las maquina que se usaron en la operación.

Los mineros de San José, tienen un nombre “Los 33 del milagro” si no ponen a Dios, delante de sus vidas, no podrán vivir en el planeta que les dio la oportunidad de regresar al seno de sus familias, y un mundo diferente al que ellos abandonaron en la travesía de hacerle compañía a los cimientos de la s profundidades de la tierra.

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