viernes, 7 de noviembre de 2014


EL MUNDO DEBE CONOCER LA VERDAD…

 
Por Oscar Santiago Batista García

boyeregard@gmail.com

 
La historia que el presidente de Haití  Michel Martelly quiso ocultar

 
Al hablar en la Sexagésima Novena Asamblea General de la ONU, el presidente de Haití, Michel Martelly, dijo lo siguiente: “Aceptamos ir a la mesa de negociaciones de nuestros amigos de la República Dominicana  para resolver malentendidos que datan de medio siglo”. El prtesidente haitiano al limitar los conflictos domínicos –haitianos a “simple mal entendido”  de los  últimos cincuenta años está mintiendo por lo que resulta oportuno recordarle al presidente de Haití lo siguiente: Primero: que los conflictos dominicos – haitianos no se limitan a los últimos cincuenta años.

    Segundo: que los eternos agresores han sido las autoridades haitianas, antes, durante y después del nacimiento de la República Dominicana, como nación libre y soberana. Por ello creo oportuno recordarles al pintoresco presidente Michel Martelly, lo siguiente:

      Que la primera y sangrienta agresión fue realizada por Toussaint Louverture, en el año 1801, quien ocupó la parte española alegando que la isla era “única” e indivisible.

       Que posteriormente el auto proclamado  emperador  de Haití, Jean Jacques Dessalines, comandado miles de tropas invadió nuestro territorio, y que al retirase derrotado el “pintoresco emperador”,  causo la más cruel y salvaje matanza, la cual justificó con las siguientes palabras: “Lo que hemos hecho es muy cruel. Sin embargo, hacía falta para la reafirmación de nuestra independencia.Quiero que el crimen sea nacional, que cadauno hunda sus manos en la sangre; que los débiles y moderados que hacemos felices a pesar de ellos mismo, no puedan  decir un día: Nosotros no tomamos parte en esos   degüellos.  Fue  Dessalines, Jaen Jacques, el bandido, que tiene su responsabilidad. Qué me importa el juicio de la posteridad acerca de esta medida impuesta por la políca, con tal que yo salve mi país”.

   Asi fue como quiso el “emperador” Dessalines que la historia recogiera su criminal accionar, al justificar la matanza de miles de dominicanos, como el   degüelle realizado por los haitianos en Moca y otras regiones de la nación dominicana.

    Resulta impotante recordarle, al presidente Michel Martelly, que fue el presidente Jean Pierre Boyer, quien invadió nuestro territorio el 9 de febrero 1822, cercenando el naciente estado independiente encabezado por José Núñez de Cáceres.

    Que esa ocupación duró 22 oscuros y largos años, durante la cual se cerró la primera universidad del nuevo mundo, se agredió a la iglesia católica, se le quitaron las mejores tierras a los dominicanos para entregárselas a oficiales del ejercito haitiano, se abligó a nuestras mujeres de raza blanca a convivir con negros haitianos, se les prohibió  a los dominicanos de raza blanca tener propiedades, en fin trataron de mil maneras de borrar nuestro pasado hispánico, propósitos que no pudieron lograr.

    ¡Poro resulta señor presidente Martelly!, que fueron tropas haitianas que hostigaron e invadieron nuestro territorio durante largos años después de proclamada la República Dominicana, por Juan Pablo Duarte, y los Trinitarios el 27 de Febrero de 1844.

     Y también es oportuno recordarle que esas agresiones fueron repetidas valientemente por los dominicanos en las batallas del 19 y 30 de marzo, llevada a cabo en Azua y Santigo, territorio de la recién creada República Dominicana, lo que consolidó la recién proclamada nación.

     Pero que igualmente resulta, que han sido ustedes las autoridades haitianas quienes ocuparon violetamente la embajada  dominicana en Puerto Príncipe, Haití, en el año 1963, acción que mereció una respuesta contundente del gobierno constitucional del profesor Juan Bosch.

     Que además del rosario agresiones violentas anteriormente citadas, ustedes las autoridades haitianas han desarrollado durante décadas una campaña negativa en contra de la República Dominicana  en todo y cada uno de los organismos internacionales que sus representantes tiene acceso.

      Ahora bien, para hacer honor a la verdad histórica debemos señalar que la única agresión violente que  puede ser atribuida a autoridades dominicana contra nacionales haitianos ocurrió en el año 1937, me refiero al lamentable y sobredimensionado “corte” llevado a cabo durante la Era de Trujillo, el cual tuvo lugar en territorio de la República Dominicana, y que todos los dominicanos de buena voluntad debemos eternamente condenar.

       Es muy posible en este breve artículo por asunto de espacio no haya sido posible citar todos y cada uno de los hechos violentos patrocinados y ejecutados por las autoridades haitianas en contra de los dominicanos a lo largo de nuestra accidentada existencia. Sin embargo, debo reiterarle que esas agresiones anteriormente citadas no son las únicas, por lo que querer confundir la opinión  pública internacional al usted hablar ante tan magno evento no es propio de un jefe de estado.

      Por último, creo que es oportuno recordarle también a usted señor presidente de Haití, a los organismos internacionales que en  complicidad de malos dominicanos están pretendiendo fusionar a la República Dominicana y Haití, que eso es imposible ya que los dominicanos de hoy  y de las futuras generaciones tenemos un compromiso con el fundador de la República el general Juan Pablo Duarte, quien señaló lo siguiente, “ Estre los dominicanos y los haitianos no es posible una fusión”.

 

Fuente: periódico Primicias

Pagina 6. Noviembre 2014

Bonao