Republica Dominicana acepta los resultados del torneo
electoral que acaba de concluir
Por: Bartolo Boyer Otaño
boyeregard@gmail.com
Crónica
Fueron diversos los pronósticos
y las conjeturas en torno a cual o tal sería
el candidato ganador en el torneo electoral dominicano, al concluir las últimas
horas de las elecciones de este 20 de mayo del 2012. Los diferentes ámbitos sociales
se expresaron al igual que los actores
y protagonistas de este certamen político
electoral en la República Dominicana. Luego de una gran fiesta de la democracia, como la calificará
el jefe de la comisión de observadores
de la OEA, el expresidente de Uruguay, Tavaré Vázquez Insulza, se puede sentir
en el pueblo dominicano "una resaca" en las calles y en el rostro de las personas
que diariamente recorren los mismos caminos cabizbajos en busca de una esperanza
y un porvenir en las promesas hechas por los representantes de organizaciones
políticas, que piden a cambio su lealtad en una boleta electoral.
Confusión y desacierto en las predicas de los transeúntes
que se trasladan por doquier, con una ¿interrogante en sus irritados rostros
trasnochados? Con la sorpresa de un 51% a favor del candidato presidencial del Partido
de la Liberación Dominicana Danilo Medina; y un 46% para el candidato
presidencial del opositor Partido Revolucionario Dominicano Hipólito Mejía. Estupefacto
es la descripción perfecta de la forma anonadada como reaccionan los militantes
de ambos partidos, con el cambio de panorama a nivel gubernamental, como sí aún
no dijeren la gran llegada de una victoria que muchos dudaban fuera posible
alcanzar.
La realidad se asoma!
Las mentes cambiantes buscan agitadamente una alternativa y las razones donde sucumbieron
las predicciones formulas por los especialistas, técnicos, analistas,
dirigentes, especuladores, tránsfugas, oportunistas, y en un sentido más
especifico los fanáticos partidarios quienes
envolvieron sus sueños en un retorno al poder, o más bien alcanzar el poder. Un
gran letargo sin consolación arrastran a los soberbios activistas promotores de
letanías a favor de su candidato presidencial; una algarabía con timidez se exhiben
en lugares públicos a favor del nuevo mandatario electo de la Nación Dominicana el presidente Danilo
Medina.
Muertes,
acusaciones, contra acusaciones, dudas en contra de decisiones tomadas por la
Junta Central Electoral (JCE), en el desempeño de su funciones dejan un matiz, embriagador
en la nación, por los credenciales informativos presentados en los medios de
comunicación tanto en el país como en otras naciones Latinoamericanas que
siguieron de cerca los comicios en la
patria de Duarte. Como una botella: cuando se agita para mover su contenido y
luego usarlo; así fueron usados los
dominicanos en estos comicios por diferentes organizaciones políticas, a fin de
alcanzar sus objetivos sin importar cual preferencia tuviera ese ente social.
La conciencia de las
gentes buenas y humildes no fue valorada por los candidatos de los diferentes
partidos; pero la población sí se valoró y aceptó las decisiones tomadas por el
representante del órganos colegiado autorizado para declarar un ganador de unos
comicios convulsionados por la agresividad y las ejecuciones de órdenes
innecesarias en un país donde reina la paz, la obediencia, el civismo y la
tolerancia.
El verdadero ganador
de las elecciones ¿…? Fue el pueblo dominicano que entendió que en la lucha por
el poder, el protagonista es el interés partidario
y no el interés del pueblo como se le hace ver a la población a través
de propagandas políticas, para conquistar el sufragio de un electorado. Hoy
República Dominicana es y será la tierra de las oportunidades; los cuentos de
los actos y las acciones, sólo se oyen en la boca de quienes participaron en
ella y de los beneficiados de la misma.
Presidente licenciado
Danilo Medina, bienvenido a bordo a usted y sus colaboradores que sus deseos encuentren expansión en todo el territorio nacional
y que las fronteras no sean un obstáculo en su programa de gobierno.