martes, 14 de junio de 2016




 A continuación… el discurso del presidente #DaniloMedina en apertura de #46AsambleaRDOEA:
Es un placer recibirlos a todos, en nombre del pueblo y el Gobierno dominicano, en esta sesión inaugural del Cuadragésimo Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sean bienvenidos a nuestra tierra. Esperamos que su estancia sea grata y que nuestra agenda de trabajo avance conforme a lo estipulado, con diligencia y amplitud de miras.
Quiero comenzar señalando que este período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA será histórico, porque en él se aprobarán finalmente dos documentos que llevan años negociándose en el seno de este organismo. Me refiero a la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y al Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible (PIDS). Nos enorgullece que sea nuestro país, el mismo territorio en el que desembarcó Cristóbal Colón en el año 1492, el que acoja ahora la firma de esta largamente esperada Declaración Americana sobre los derechos de los Pueblos Indígenas.
De la misma forma, cuando nos acercamos al 70 aniversario de la constitución de la OEA, estamos en la obligación de renovar nuestro compromiso en pro del desarrollo de nuestros pueblos y de la promoción de un futuro económico, social y ambientalmente sostenible para las generaciones presentes y futuras. En tal sentido, es evidente que la Agenda 2030 aprobada por las Naciones Unidas y el Acuerdo de París sobre cambio climático nos plantean nuevos retos y desafíos. Por tal razón es necesario preguntarse si la OEA y los países miembros están debidamente preparados para desarrollar esta agenda común con efectividad.
Posiblemente, la respuesta más honesta nos lleve a la conclusión de que debemos emprender un proceso riguroso, pero acelerado, de mejoramiento institucional. Un proceso que garantice que tanto la OEA como cada uno de nuestros países estén en plena capacidad de hacer lo que le corresponde para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.
Esto es lo que ha llevado a la República Dominicana a entender que el tema idóneo para la Asamblea General que hoy inauguramos debía ser “Fortalecimiento Institucional para el Desarrollo Sostenible en las Américas”, de forma que dicha mejora institucional tenga un propósito común, claramente identificado.
Pero esto implica también una reforma y modernización de la propia OEA y para ello será necesaria una evaluación de la organización, a partir de su Carta constitutiva y del nuevo contexto internacional, sobre la base de los cuatro pilares de su accionar: Democracia, Derechos Humanos, Seguridad Multidimensional y Desarrollo Integral.
En este sentido, nos congratulamos de los avances experimentados en el marco del proceso de Visión Estratégica, el cual ha servido para reafirmar el papel de la OEA como el “foro hemisférico de carácter político”. Es en ese ámbito que los Estados Miembros debemos continuar la labor de fortalecimiento de la Organización.
Sin perder de vista los propósitos y principios sobre los cuales fundamos este organismo en el año 1948, debemos tener sin embargo muy presentes los cambios en el orden político interamericano ocurridos en los últimos cincuenta años, especialmente los más recientes, como la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. Todos estos cambios han impactado en las relaciones interamericanas y, por ende, en la propia Organización de los Estados Americanos. Entendemos, pues, que este es un momento clave en el que la OEA debe evaluar sus fortalezas y las áreas que aún representan desafíos.
Nuestro país continuará apoyando el proceso de Visión Estratégica de la OEA, el cual consideramos es un proceso de fortalecimiento institucional permanente, que deberá ir acompañado de las medidas administrativas que permitan el funcionamiento pleno de nuestro organismo regional.