viernes, 1 de mayo de 2015


La mujer que se salvó del paredón "en el último minuto" en Indonesia

Redacción
BBC Mundo
30 abril 2015

Mary Jane Fiesta Veloso iba a ser ejecutada con otros ocho prisioneros el martes en Indonesia, pero momentos antes fue separada del grupo que terminaría sus días en el paredón.

La suerte de esta mujer pobre de Filipinas, condenada por tráfico de drogas, ha sido seguida por muchos de sus compatriotas, que realizaron campañas para salvar su vida.

Lea: Fusilan en Indonesia a ocho condenados por tráfico de drogas

Por el momento, las autoridades de Indonesia han decidido retrasar la ejecución.

No corrieron tanta suerte los otros fusilados de Australia, Brasil, Nigeria e Indonesia, también condenados por narcotráfico, a pesar de los llamados similares para que les fuera concedido un perdón.

Indonesia tiene una de las legislaciones antidroga más duras del mundo. En 2013 finalizó una moratoria de cuatro años a las ejecuciones.

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Cuando se conoció que Fiesta, de 30 años y madre de dos hijos, no fue ejecutada con el resto de reos, muchos filipinos celebraron la noticia.

Fuera de la embajada de Indonesia en la capital filipina, unas 250 personas celebraron una vigilia con velas.

"Los milagros se hacen realidad", dijo su madre, Celia Veloso, a los medios filipinos. "Estamos tan felices que no puedo creérmelo. No puedo creer que mi hija vivirá".

Llamada telefónica

Pero, ¿cómo fueron las horas previas a la decretada para el fusilamiento?

 

Cuando se conoció que Fiesta no fue ejecutada con el resto de reos, muchos filipinos celebraron la noticia.

El fusilamiento iba a ser llevado a cabo en la prisión de la isla de Nusakambangan el miércoles a primera hora de la mañana.

El viernes pasado, el grupo de nueve prisioneros fue trasladado a la isla.

Desde entonces, la presión desde Indonesia y los países de procedencia de los reos extranjeros se intensificó.

En una carta escrita al presidente filipino, Benigno Aquino, y publicada por los medios el fin de semana, Fiesta dijo: "Somos pobres y quería cambiar nuestra vida pero nunca iba a cometer el crimen del que se me acusa".

El lunes, Aquino se reunió con altos cargos indonesios, entre ellos el presidente Joko Widodo, durante una cumbre regional en Malasia.

Funcionarios filipinos dijeron que al día siguiente, horas antes de la ejecución, Aquino llamó al canciller indonesio, Retno Marsudi, para pedirle que no mataran a Fiesta.

 

En Filipinas, muchos apoyan la campaña para salvar la vida de Fiesta.

La solicitud se produjo después de que una mujer, María Cristina Sergio, que supuestamente engañó a Fiesta, se entregara a las autoridades de Filipinas alrededor de las 11:00 hora local del martes.

Al parecer esa entrega sirvió para llegar a un acuerdo. Indonesia perdonó temporalmente a Fiesta, diciendo que era necesario que testifique contra un "autor sospechoso de tráfico de personas".

La propia policía filipina dijo recientemente que, según sus investigaciones, Fiesta podría haber sido engañada, y recomendó que se acusara a Sergio y a otras dos personas.

Pero Sergio también ha sostenido que es inocente, alegando que ella sólo estaba ayudando a Fiesta a encontrar un trabajo.

La policía filipina precisó a GMA News que Sergio no se había entregado sino más bien se habría presentado en la estación policial buscando protección después de haber recibido numerosas amenazas de muerte.

Fiesta siempre ha asegurado que es inocente y que fue engañada por María Cristina Sergio, la hija de uno de sus padrinos, para viajar a Indonesia y empezar allí en un nuevo trabajo como criada.

 

Varios periódicos filipinos informaron erróneamente en sus portadas que Fiesta había sido ejecutada.

Las dos mujeres viajaron juntas a Kuala Lumpur, en Malasia, en 2010. Fiesta asegura que amigos de Sergio le dieron ropa nueva y una bolsa de equipaje.

Entonces, Fiesta viajó a la ciudad indonesia de Yogyakarta, donde fue arrestada en abril de 2010.

Futuro incierto

El miércoles, tras conocer que se prolongaría su vida, Fiesta fue devuelta desde la isla de Nusakambangan a la prisión de Yogyakarta, según los medios indonesios.

A muchos la noticia les pilló totalmente por sorpresa. Incluso a varios periódicos filipinos erróneamente informaron en sus portadas que Fiesta había sido ejecutada.

El presidente de Indonesia Joko Widodo dijo que su indulto era en realidad "un retraso (de la ejecución), no una anulación".

 

Fiesta se ha ganado el apoyo de muchos de sus compatriotas, entre ellos celebridades como el boxeador Manny Pacquiao (izqda).

En Filipinas, mientras, muchos seguirán con su campaña para salvar su vida.

Fiesta se ha ganado el apoyo de muchos de sus compatriotas, entre ellos celebridades como el boxeador Manny Pacquiao.

Desde Las Vegas, donde se prepara para un histórico combate este sábado contra Floyd Mayweather, envió un tuit que hacía referencia velada a Fiesta.

"Apelo al SEÑOR en mi aflición y me contesta. Salmo 120:1", tuiteó el campeón filipino.

El hashtag #MaryJaneLives se volvió viral rápidamente en Twitter tras la noticia de su perdón temporal.

Lo que vaya a ocurrir con Fiesta no está claro por el momento.