La mujer que se salvó del paredón "en el último
minuto" en Indonesia
Redacción
BBC Mundo30 abril 2015
Mary Jane Fiesta Veloso iba a ser ejecutada con otros ocho prisioneros
el martes en Indonesia, pero momentos antes fue separada del grupo que
terminaría sus días en el paredón.
La suerte de esta mujer pobre de Filipinas, condenada por tráfico de
drogas, ha sido seguida por muchos de sus compatriotas, que realizaron campañas
para salvar su vida.
Lea: Fusilan en Indonesia a ocho condenados por tráfico de drogas
Por el momento, las autoridades de Indonesia han decidido retrasar la
ejecución.
No corrieron tanta suerte los otros fusilados de Australia, Brasil,
Nigeria e Indonesia, también condenados por narcotráfico, a pesar de los
llamados similares para que les fuera concedido un perdón.
Indonesia tiene una de las legislaciones antidroga más duras del mundo.
En 2013 finalizó una moratoria de cuatro años a las ejecuciones.
Lea también: Los latinoamericanos condenados a muerte en el mundo
Cuando se conoció que Fiesta, de 30 años y madre de dos hijos, no fue
ejecutada con el resto de reos, muchos filipinos celebraron la noticia.
Fuera de la embajada de Indonesia en la capital filipina, unas 250
personas celebraron una vigilia con velas.
"Los milagros se hacen realidad", dijo su madre, Celia
Veloso, a los medios filipinos. "Estamos tan felices que no puedo
creérmelo. No puedo creer que mi hija vivirá".
Llamada telefónica
Pero, ¿cómo fueron las horas previas a la decretada para el
fusilamiento?
Cuando se conoció que Fiesta no fue ejecutada con el resto de reos,
muchos filipinos celebraron la noticia.
El fusilamiento iba a ser llevado a cabo en la prisión de la isla de
Nusakambangan el miércoles a primera hora de la mañana.
El viernes pasado, el grupo de nueve prisioneros fue trasladado a la
isla.
Desde entonces, la presión desde Indonesia y los países de procedencia
de los reos extranjeros se intensificó.
En una carta escrita al presidente filipino, Benigno Aquino, y
publicada por los medios el fin de semana, Fiesta dijo: "Somos pobres y
quería cambiar nuestra vida pero nunca iba a cometer el crimen del que se me
acusa".
El lunes, Aquino se reunió con altos cargos indonesios, entre ellos el
presidente Joko Widodo, durante una cumbre regional en Malasia.
Funcionarios filipinos dijeron que al día siguiente, horas antes de la
ejecución, Aquino llamó al canciller indonesio, Retno Marsudi, para pedirle que
no mataran a Fiesta.
En Filipinas, muchos apoyan la campaña para salvar la vida de Fiesta.
La solicitud se produjo después de que una mujer, María Cristina
Sergio, que supuestamente engañó a Fiesta, se entregara a las autoridades de
Filipinas alrededor de las 11:00 hora local del martes.
Al parecer esa entrega sirvió para llegar a un acuerdo. Indonesia
perdonó temporalmente a Fiesta, diciendo que era necesario que testifique
contra un "autor sospechoso de tráfico de personas".
La propia policía filipina dijo recientemente que, según sus
investigaciones, Fiesta podría haber sido engañada, y recomendó que se acusara
a Sergio y a otras dos personas.
Pero Sergio también ha sostenido que es inocente, alegando que ella
sólo estaba ayudando a Fiesta a encontrar un trabajo.
La policía filipina precisó a GMA News que Sergio no se había entregado
sino más bien se habría presentado en la estación policial buscando protección
después de haber recibido numerosas amenazas de muerte.
Fiesta siempre ha asegurado que es inocente y que fue engañada por
María Cristina Sergio, la hija de uno de sus padrinos, para viajar a Indonesia
y empezar allí en un nuevo trabajo como criada.
Varios periódicos filipinos informaron erróneamente en sus portadas que
Fiesta había sido ejecutada.
Las dos mujeres viajaron juntas a Kuala Lumpur, en Malasia, en 2010.
Fiesta asegura que amigos de Sergio le dieron ropa nueva y una bolsa de
equipaje.
Entonces, Fiesta viajó a la ciudad indonesia de Yogyakarta, donde fue
arrestada en abril de 2010.
Futuro incierto
El miércoles, tras conocer que se prolongaría su vida, Fiesta fue
devuelta desde la isla de Nusakambangan a la prisión de Yogyakarta, según los
medios indonesios.
A muchos la noticia les pilló totalmente por sorpresa. Incluso a varios
periódicos filipinos erróneamente informaron en sus portadas que Fiesta había
sido ejecutada.
El presidente de Indonesia Joko Widodo dijo que su indulto era en
realidad "un retraso (de la ejecución), no una anulación".
Fiesta se ha ganado el apoyo de muchos de sus compatriotas, entre ellos
celebridades como el boxeador Manny Pacquiao (izqda).
En Filipinas, mientras, muchos seguirán con su campaña para salvar su
vida.
Fiesta se ha ganado el apoyo de muchos de sus compatriotas, entre ellos
celebridades como el boxeador Manny Pacquiao.
Desde Las Vegas, donde se prepara para un histórico combate este sábado
contra Floyd Mayweather, envió un tuit que hacía referencia velada a Fiesta.
"Apelo al SEÑOR en mi aflición y me contesta. Salmo 120:1",
tuiteó el campeón filipino.
El hashtag #MaryJaneLives se volvió viral rápidamente en Twitter tras
la noticia de su perdón temporal.
Lo que vaya a ocurrir con Fiesta no está claro por el momento.