CARTA DE MI BAÚL
Por:
Bartolo Boyer Otaño
LA FIESTA DE LOS MAMBEROS ¡PERDÓN! DE LOS BANQUEROS
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lentos…!
Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lentos…!
Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se quedan
lento…!
¿Y de mi chelito qué…?
Se anuncia un gran fiestón con ¡los
banqueros más populares!, el swing del viejo roble el A, de las maniobras
financieras el empresario y exbanquero Leonel Almonte, que ha pagado con cárcel
los desvíos de algunas cuentas en su Banco Universal, el cual colapso por los
giros fraudulentos.
Y nadie me diga a mi que ese
señor es lento… llego la única provincia del país, que tiene un Castillo; vieja
herencia del tirano que murió ajusticiado, Rafael Leónidas Trujillo. Leonel
Almonte jefe del Banco Universal y otras empresas más… Almo “un gran fiestón”,
en la Corte de Justicia de San Cristóbal, y puso a bailar a juez, magistrados,
abogados, alguaciles, juez de paz, custodios, y ha todos los que tenían que
ver, con que él “cogiera la de villa diego…”, (palabra rutinaria), obtuviera su
libertad.
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lento…!
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lento…!
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lento…!
¿Y de mi chelito qué…?
Pero en medio de la fiesta llego
el mambero mayor Mauel Arturo Pellerano, del Banco “Bancredito chiquito” y/o
Bancredito grande”, quien con su linda melodía enamoro a la Suprema…y
preparo su escenario en la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de
apelación del Distrito Nacional, y en compañía de su y corita principal: el se
llama Juan Felipe y Mendoza, pá firmar, afinao, “voz soprano”, en la sala marco
tres; y comenzó el concierto, y “ni tonto ni perezoso”, se fue en tono meñor, e
hizo un breve recuento de los temas del pasado, y ¡fue tan grande la ovación…! Que
le otorgaron “el máximo galardón”, el premio que muchos buscan y no lo pueden
ganar pues, no llegan a tan grande distinción; se trata de la “estatuilla”, “extinción
de proceso por falta de acción penal pública y privada”.
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lento…!
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lento…!
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están ha dentro se
quedan lento…!
¿Y de mi chelito qué…?
Y para serrar el concierto la
nueva revelación… “un mambero con clase”, el exbanquero y expresidente del
Banco Mercantil José Andrés Aybar Báez, un abanderado de las fusiones en los concerniente
a los géneros musicales, con una manos de sedas para tocar los “instrumentos de
los billetes”, instruido por “un viejo zorro”, en los contrato para los eventos
de grandes magnitudes, Aybar Báez, decidió
usar el mismo escenario donde Almonte “hizo su show”, bajo con una sinfonía interpretando
todos tipo de ritmo musical agradable a los tímpanos de las autoridades
judiciales en San Cristóbal, fue recibido con agrado su presencia y acogida su
solicitud de que ya él a tocado la mitad de lo acordado en el contrato y que
por consiguiente él desea descansar en su casita…
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya
llegan! ¡Ya llegaron los banqueros!
Coro: ¡Los que están a dentro se
quedan lento…!
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están a dentro se
quedan lento…!
Coro: Que recojan los mamberos, ¡porque ya llegan! ¡Ya llegaron los
banqueros!
Coro: ¡Los que están a dentro se
quedan lento…!
¿Y de mi chelito qué…?
¿Y de mi chelito qué…?
¿Y de mi chelito qué…?
¿Y de mi chelito qué…?
¿Y de mi chelito qué…?
¡Que siga la fiesta…!