Danilo Medina Sánchez el presidente número 54 de la República Dominicana
Por: Bartolo Boyer Otaño
Artículo
Hacer una reseña de cada uno de los
presidentes que han pasado por la República Dominicana, sería una retrospectiva
interesante e importante a la vez, pero
causaría debates en los conservadores, quienes califican la época de tiempos rígidos
y cargados de engaños.
Hoy son
otros los tiempos, y quizás aún permanezcan escoyos en las venas de nuestros
antepasados, que, de cuando en vez, respiran sarcasmos. Al final siempre flota la historia, y en sus
nebulosas neblinas, el sol cobijará las
blancas canas del tiempo, donde yacen los historiadores, hurgando el
pensamiento, en busca de frescas antologías de un tiempo que ya pasó… será el último de
todos los fragmentos de ésta, quien nos ilustrará de quien fue el héroe…
y quien fue villano… A continuación los que ya agotaron sus turnos en la
presidencia de la República.
Primera República (1844-1861)
Tomás Bobadilla Briones, Pedro Santana
Familia, Manuel Jimenes Gonzáles; Buenaventura Báez Méndez, Manuel de Regla
Mota Álvarez y José Desiderio Valverde
Pérez.
Restauración y Segunda República
(1863-1916)
José Antonio Salcedo, Gaspar Polanco,
Benigno Filomeno de Rojas, Pedro Antonio Pimentel; José María Cabral de Luna,
Pedro Guillermo Guerrero, Manuel Altagracia Cáceres; Ignacio María Gonzáles
Santín, Ulises Francisco Espaillat Quiñones, Marcos Antonio Cabral Peguero;
Cesáreo Guillermo Bastardo, Jacinto R. de Castro, Gregorio Luperón; Fernando
A.de Meriño Ramirez, (un presbítero); Ulises Heureaux Level, Francisco Gregorio
Billini, Alejandro Woss y Gil; Wenceslao Figuereo, Horacio Vásquez Lajara, Juan
Isidro Jimenes Pereyra; Carlos F.
Morales Languasco, Ramón Cáceres Vásquez,
Eladio Victoria Victoria; Mons. Adolfo Alejandro Nouel Bobadilla, José Bordas
Valdez, Ramón Báez Machado; Francisco Henríquez y Carvajal y Juan Bautista Vicini Burgos.
Tercera República (1924 Hasta Hoy)
Rafael Estrella Ureña, Rafael Leonidas
Trujillo Molina, Jacinto Bienvenido Peynado; Manuel de Jesús Troncoso de la
Concha, Héctor Bienvenido Trujillo Molina, Joaquín Balaguer Ricardo; Rafael
Filiberto Bonnelly Fondeur, Juan Bosch Gaviño, Emilio de los Santos; Donald
Reid Cabral, José Rafal Molina Ureña, Francisco A. Caamaño Deño; Antonio Imbert
Barrera, Héctor García Godoy, Silvestre Antonio Guzmán Fernández; Jacobo
Majluta Azar, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández Reyna; Hipólito Mejía
Domínguez y el actual Presidente de la República, licenciado Danilo Medina
Sánchez.
El 12 de octubre del 1492, la
expedición, con dualidad de propósitos de llegar a la India y probar que la
Tierra era redonda, lleva a Cristóbal Colón a playas de una de las islas de un
vasto territorio que sería luego el continente al que se le puso el nombre de
América.
El 5 de diciembre de ese mismo año,
debido a que una de las naves encalló, Colón dejó el primer asentamiento en
este "Nuevo Mundo" al cuidado del Cacique del Marién, Guacanagarix,
regresando a España con las Carabelas "La Pinta" y "La
Niña" para consumar su descubrimiento. Bautizo la isla, "La
Española" Isla de Santo Domingo.
Cristóbal Colón demostró que la tierra es redonda, descubrió un nuevo
continente, aunque dicen que nunca lo supo y abrió el camino para la
evangelización de los nativos a través del Cristianismo como le pidiera la
Reina Isabel de Castilla.
La voracidad aurífera de los
conquistadores exterminó en poco tiempo a los indígenas, optando entonces por
la importación de esclavos africanos como mano de obra sustituta del trabajo
forzado en las minas.
La disputa por el dominio del comercio de las islas caribeñas hacía que
la zona fuera escenario de constantes guerras entre Inglaterra, España y
Francia. Los franceses, con su activo comercio, se granjearon la simpatía de
los habitantes de la parte occidental de la isla (Haití), la cual había sido
descuidada y abandonada por España.
La incursión francesa fue cada vez más persistente y notoria, hasta
ocupar vastas zonas, que luego reclamaron como propias. Como resultado del
acuerdo de paz de Ryswick, firmado en 1697, los españoles aceptaron la
presencia francesa en la parte occidental. Casi cien años después, en 1795, con
motivo del Tratado de Basilea, España cede a Francia sus derechos sobre la
parte oriental, pasando a ser la Isla completa posesión Francesa.
Estos procesos han tenido sus bemoles… y la hegemonía
se mantiene, en medio de los más aguerridos desafíos, y en los puntos de vistas
discutidos con cual relación bilateral, de la que ha participado la Nación, hoy por hoy, libre e
independiente de todo capricho extranjero.
Es por eso, que al leer los planteamientos del presidente del Tribunal
Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, durante un acto realizado en el
Auditorio Profesor Juan Bosch de la Biblioteca Nacional, a través del
periódico el Nuevo Diario, reflexioné y encontré en el tiempo y en la historia
“las epopeyas perdidas…” sólo puedo imaginar que en “esos terrenos pedregosos”,
las leyes de la cual hoy somos signatarios, eran viril, frágiles, capaces
de recibir cualquier alteración y/o reformación; ya que
aquellos jefes de Estados, eran en su gran mayoría políticos y negociantes de
ideas.
Haciendo un poco de
recuento: En 1884, como consecuencia de la labor de los trinitarios y de
importantes grupos sociales de la época, nació el nuevo Estado el cual hoy se
llama República Dominicana. En su primera Carta Magna o Pacto Fundamental,
adoptó como sistema de gobierno el clásico ya establecido en las democracias
occidentales, que se divide en tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el
Judicial.
Una inquietud quedó en mí…? Cuando leí
estas líneas, emitidas por el señor Ray Guevara: “Los golpes de Estado en
contra de los gobiernos han sido sustituidos por los golpes a las
constituciones, para desestabilizar las instituciones y propiciar planes de
geopolítica internacional”.
Entonces, me dije:
¿pero…? ¡Algo no concuerda…! Porque la realidad es, que la geopolítica es la
ciencia que, a través de la geografía política, los estudios regionales y la
historia, estudia la causalidad espacial de los sucesos políticos.
Según presidente del (TC), quien hizo alusión al constituyente del 2010,
en referencia al artículo 73 de la Constitución, donde deja claro que el Estado
como tal, no puede golpear la Carta Magna.
Cita del mismo:
“Son nulos de pleno derecho los actos emanados de autoridad usurpada, las
acciones o decisiones de los poderes públicos, instituciones o personas que
alteren o subviertan el orden constitucional y toda decisión acordada por
requisición de fuerza armada”.
Fue entonces
cuando di un vistazo al pasado…y encontré en él lo siguiente: El Poder
Ejecutivo, tal como había sucedido en las antiguas colonias por un Presidente,
a quien le ha correspondido, a través del tiempo, la enorme
responsabilidad de dirigir los destinos de la Nación.
El Presidente número cincuenticuatro es el licenciado Danilo
Medina, quien ha cardo sobre sus hombros, muchas barbaries, encontradas en la
administración del gobierno que hoy preside, y que en ningún momento ha hecho
alusión a lo encontrado… respetando los estatutos orgánicos del Partido del
cual es miembro. Han sido muchos los efectos que ha causado la Sentencia
168-13, emitida por Tribunal Constitucional (TC), que niega la
nacionalidad a hijos de extranjeros residentes en el país de forma irregular.
El presidente Danilo Medina, sabe gobernar, porque ya lo demostró dentro
y fuera del país. Es errónea una mala interpretación de los esfuerzos que hace
el Mandatario, para llevar a buen término los acuerdo contraídos en mesas de diálogo.
Algo nos quedó de la madre patria (España), y fue el regalo de la
Evangelización, para en esa misma dirección conocer el perdón, y la humanidad.