Hugo Chévez: el enemigo número uno de la vida es la pobreza.
Hay que verla, por que a veces hablar de
ella no es suficiente.
Por: Peggy Cabral
Venezuela
Sr. Presidente, usted ascendió al poder en Venezuela con
una gran fuerza popular, pero pasado un tiempo cuenta con una feroz oposición.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo explica el fenómeno?
Bueno la fuerza popular está allí, una fuerza
popular que más bien ha ido creciendo, no solo en cantidad, sino también en
calidad organizativa en los últimos tres años. Los sectores que me adversan, yo
no asumo que es en lo personal, porque no se trata de eso, adversan a este
proyecto. Que es algo hecho por el pueblo ejerciendo a través del voto, de ese
pueblo Venezolano. Bueno, siempre ha existido ese grupo de personas que adversa
ese proyecto. A favor de mi candidatura votaron millones de personas. Ahora,
¿Qué es lo que ocurre en estos últimos meses? Que hemos comenzado a profundizar
la aplicación del proyecto.
En un proyecto humanitario; un proyecto
revolucionario, democrático; es un proyecto que pretende transformar un modelo
excluyente de las mayorías y ha generado, en un país como Venezuela, con tanta
riqueza ¡por el amor de Dios!, una pobreza de un 80%. Ahora, los sectores
privilegiados que medraron y se enriquecieron al amparo del viejo modelo, pues
han reaccionado, algunos como víboras e incluso han recogido el expediente del
zarpazo, del golpe de Estado, del intento de magnicidio, del intento de desestabilizar
el país, casi todos los días. Eso es lo que pasa en Venezuela. Pero representamos
una gran mayoría de venezolanos que queremos la paz.
Hace un tiempo se
inició un diálogo entre el gobierno y la oposición ¿A qué nivel están esas conversaciones?
En verdad tú sabes que después del golpe de
Estado, que fue derrotado, fue barrido por una respuesta popular de millones de
personas, por eso es que te digo que esa fuerza está intacta, si esa fuerza no
existiera yo no estaría sentado aquí; luego, el 14 de abril, después del
golpismo, yo retorno al palacio, y lo primero que hice fue llamar a un dialogo,
a sentarnos a la mesa a debatir, para buscar salidas, soluciones a las
diferencias en el marco de la democracia. Invitamos como facilitador al
Presidente Carter, en primer lugar. Él vino a Venezuela y luego han enviado
delegaciones permanentes, que están allí, es decir, en el Centro Carter. Luego
invitamos a la ONU, y el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) envió también un delegado. Yo me alegro muchísimo de ello, porque estos
sectores de oposición radicalizados, que han pretendido buscar la vía extra constitucional,
han aceptado, con estos amigos mediadores, sentarse con el gobierno a debatir y
a discutir temas y ahí estamos en eso.
¿En qué medida usted ha logrado aplicar el
programa de gobierno que prometió?
Fíjate que a pesar
de tantas perturbaciones, incluso naturales, la tragedia de Vargas, agradecemos
infinitamente y para siempre al pueblo dominicano tanta solidaridad, entonces y
siempre, porque somos pueblos hermanos, y yo, permíteme un paréntesis ahora
para desde aquí, mandarle mi corazón al queridísimo pueblo dominicano, que es
un pueblo hermano al que adoramos, yo amo la República Dominicana, nosotros, a
pesar de todo eso, y de estas perturbaciones políticas, y a pesar de la
tremenda crisis moral, sin embargo, lo primero, la bandera fundamental de mi
campaña electoral fue el llamado a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución. Y eso lo hicimos en un
año, en menos de un año teníamos lista la nueva campaña electoral. Yo fui
elegido por segunda vez.
Pero
relegitimamos gobernaciones, alcaldías, la nueva Asamblea Nacional, el Poder
Judicial, los poderes del Estado y las nuevas instituciones. Y luego comenzamos
a aplicar la Constitución. Ahora, desde el punto de vista social, yo te digo
que no puedo decir que estoy absolutamente satisfecho, sin embargo, hay evidencias de que el proyecto
trasformador, ha comenzado a dar resultados que nos motivan mucho a continuar.
Por ejemplo, cifras de las Naciones Unidas: la mortalidad infantil en Venezuela
ha disminuido de 21 por mil, es decir de 21 niños, por cada mil nacidos vivos
que se morían antes de cumplir un año, ahora bajamos a 17 por mil, en corto
tiempo. La desnutrición infantil ha descendido en 12%. El índice de bajo peso,
al nacer de los niños, estaba hasta el 1998 en un 9%, bajo a 6% el año pasado. La
matricula escolar: se han incorporado al sistema educativo formal, millón y
medio de niños y jóvenes que estaban excluidos, por que allá se había
privatizado casi toda la educción, es decir, los hijos de los pobres no podía
ir a la escuela, porque hasta en la escuela pública cobraban para inscribir al
niño o le exigían llevar libros, cuadernos y ropa. Ahora no. Ahora le damos
hasta los uniformes, ahora tienen computadores.
Adelantamos el programa de las escuelas
bolivianas, que son unas escuelas integrales, donde los niños desayunan, almuerzan
y meriendan, escuelas que tienen salón de computación, tienen atención medica,
tienen deportes, tienen cultura, además de la educación, con buenos maestros,
es decir, una revolución educativa. Estos son algunos de los detalles.
Esa es la base, la educación.
Eso es fundamental. La salud, la educación,
el trabajo, los planes de vivienda. Hacía más de una década que los pobres en
Venezuela no recibían el tratamiento especial de un gobierno, en cuanto a un
plan de vivienda. Hemos construido más de lo que antes había, lo que llaman los
venezolanos unas cajitas de fósforos. Ahora son viviendas con tres
habitaciones, dos baños, materiales acabados, con energía eléctrica, agua
potable es otro avance importante. Hemos incrementado en millón y medio el
universo de venezolanos que ahora recibe agua potable, en una población de 23
millones. Hemos construido plantas de tratamientos de agua, platas de
potabilización, acueductos, es decir, es un esfuerzo gigantesco el que estamos
haciendo. Pero estamos apenas comenzando.
¿Cree que su propuesta de alianza entre los países
latinoamericanos, en torno a los principios del libertador Simón Bolívar tiene
posibilidad de materializarse?
Creo que es uno de
los elementos que está renaciendo, porque estaba enterrado. Bolívar logró
liberarnos del yugo español, pero Bolívar, muriéndose, tú sabes que en Santa
Martha lanzó aquella frase terrible: “He arado en el mar”. Murió solitario,
traicionado.
De Venezuela lo expulsaron. Lo mandaron a
matar varias veces y al fin lo traicionaron y quedó casi solitario aquel gran
libertador. Y se hundió el sueño de Bolívar, la Gran Colombia y la unión
aquella del Caribe, hasta Santo Domingo, durante aquella independencia efímera,
tú lo sabes muy bien, pidió unirse a la Gran Colombia. Bolívar tenía planes
para liberar a Cuba y Puerto Rico, y él decía que Colombia la Grande debía ser
redonda, era una visión geopolítica impresionante. Eso se fracturó en pedazos. Hoy, cuando comienza el siglo 21, yo siento
con mucha fe y optimismo que se levantan fuerzas integradoras de nuevo, una vez
más, en todo este continente. Así es que, yo siento que el sueño de Bolívar de
la integración latinoamericana y caribeña, esta así, como el Ave Fénix,
renaciendo de sus cenizas.
Fuente: entrevista al presidenta de Venezuela, Hugo
Chávez Frías, por Peggy Cabral en el programa “Conversando con Peggy”.
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