martes, 2 de julio de 2013

Lincoln y Kennedy fueron asesinados un viernes



Abraham Lincoln y John F. Kennedy  asesinados en la misma dirección… a 100 años de distancia

Carta de mi baúl

Por: Bartolo Boyer O.


boyeregard@gmail.com

La historia de los Estados Unidos de América  comenzó a partir de la colonización británica de Norteamérica, protagonizada por inmigrantes británicos que fundaron por oleadas, entre los siglos XVII y XVIII,  Trece Colonias en la costa atlántica del subcontinente norteamericano, ubicadas al este de los Apalaches, entre las posesiones francesas del Québec y la Luisiana.
   Después de un desarrollo más bien pacífico de los colonos, las guerras contra los franceses al norte obligaron la creación de cuerpos de ejército coloniales, una de las primeras expresiones de identidad nacional. Más tardes, y fomentados por la ideas de los enciclopedistas franceses, vinieron las sublevaciones como el Motín del Té en el puesto de Boston (1773). Las medidas represivas del gobierno inglés provocaron el inicio de la Guerra de Independencia. Los colonos formaron un ejército de milicianos que se pusieron bajo el mando de George Washington,  quien tuvo problemas para equipar a sus hombres con armas y municiones, además de no disponer de una flota para combatir a la del imperio británico, por lo que pidió ayuda a Francia, país que recién salía de la Guerra de los Siete Años y que accedió a ayudar a las colonias británicas en su emancipación.
   Todos estos procesos son partes de las luchas por la identidad y la libertad de los derechos de las razas como grupos organizados en sociedad; pero esa historia condensada  y cargada de conquistas no registran un acontecimiento más significativo y trascendental  que los asesinatos de sus dos presidentes más carismáticos y polémicos  del entonces  el abogado y político estadounidense decimosexto presidente de los Estados Unidos,  Abraham Lincoln y el político del clan Kennedy,  John F. Kennedy.
   Ya han pasado ciento cincuenta años desde aquel  15 de abril de 1865 en Washington (Distrito de Columbia), donde Lincoln, fue víctima de un tiro en la nuca. Disparado por el actor y fanático sudista John Wilkes Booth, mientras asistía a una representación en el teatro Ford.
     Lincoln, consiguió mantener bajo control tanto al ejecutivo, como al poder militar, y crear un fuerte movimiento de oposición a favor de la emancipación de los esclavos negros (proclamación de Emancipación, 1862) y, por consiguiente, de apoyo a la guerra.
Esta considerado como uno de los presidentes más grandes de Estados Unidos, compartiendo tal gloria con George Washington, Thomas Jefferson y Andrew Jackson.
Cien años después ocupaba el trono de la similitud el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos,  John F. Kennedy,  quien murió el viernes 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas.  A cincuenta años de su asesinato no ha surgido ninguna hipótesis  en los organismos de seguridad de la nación, posterior a su asesinato, de igual forma a reinado el silencio en la tumba Abraham Lincoln.
   La elección de Kennedy, como presidente de los Estados Unidos fue el signo de la voluntad del país de afrontar la nueva fase de la competencia soviética con  nuevas ideas y energías jóvenes. A comienzos de los años sesenta, al clima de encendidos debates y críticas a la sociedad se unía el malestar generalizado hacia la política de Dwight D. Eisenhower. Tras ocho años de gobierno republicano y pese a las nuevas formulas y promesas electorales, los métodos fórmulados  tras la Segunda Guerra  Mundial  se revelaban insuficientes.  La sociedad exigía nuevos estímulos para afrontar el desafío soviético con imaginación. De esta exigencia nacional se benefició el candidato demócrata John Fitzgerald Kennedy.
  No sólo con respeto  a la Unión Soviética, de Kruschev,  que en 1958 había puesto en órbita el primer satélite artificial; sino que Kennedy, fue el hombre que encarnó esta repuesta  y todos los que la evolución tecnológica y social ponía a la democracia americana;  también se enmarcaba dentro del contexto  recuperar la iniciativa frente a la URSS. Ya que para ese tiempo la nación  emergía  como un sinónimo de potencia.

Cronología y similitud en la escena de los asesinatos

Lincoln fue elegido Presidente en m1860, Kennedy en 1960. Los dos fueron muertos en viernes. Los dos fueron muertos en presencia de su mujer. Los dos fueron abatidos por un balazo en la cabeza  disparado desde atrás.
   Sus sucesores se llaman Johnson. Cada uno de sus sucesores era demócrata del Sur. Cada uno de sus sucesores había sido miembro del Senado.
    Andrew Johnson (sucesor de Lincoln) nació en 1808, Lyndon Johnson, nació en 1908.          John Wilkes Booth (el asesino de Lincoln) nació en 1839, Lee Harvey Oswald, nació en 1939.
Booth y Oswald fueron asesinados antes de haber podido ser juzgados.
  Las esposas de los dos presidentes perdieron cada una de ellas un niño cuando se encontraban en la Casa Blanca.
   El secretario de Lincoln, que se llamaba Knnedy, le aconsejó insistentemente no ir al teatro donde fue asesinado. La secretaria del Presidente Kennedy, que se llamaba Lincoln, le aconsejó no ir a Dallas.
   John Wlkes Booth, asesino al presidente Lincoln, en un teatro y corrió hacia un depósito. Lee Harvey Oswald, disparó sobre el Presidente Kennedy, desde un depósito y corrió a un teatro.
    Los nombres de Lincoln y Kennedy, tienen siete letras cada uno de ellos. Los nombres de Andrew Johnson y Lyndon Johnson se componen de trece letras cada uno de ellos.
Los nombres de John Wilkes Booth Y Lee Harvey Oswald, totalizan quince letras cada uno de ellos.
   Agreguemos a esta lista impresionante las coincidencias siguientes:
Se piensa que Lee Harvey Oswald, cuya culpabilidad nunca será probada, no fue el único asesino y que tuvo cómplices. Parece ser que lo mismo sucedió con Booth.
    Un fanático vengador, Jack Ruby, mató a Oswald. En los dos casos se tienen dudas en cuanto a su motivación real.
     Poco después de la muerte del Presidente Lincoln, su hijo Robert Todd Lincoln, examinó los papeles de su padre y quemó una cantidad de cartas, precisando… “no servirá para nada publicarlas. Se referían a un hombre que desempeñó un papel en la muerte de mi padre… un miembro de su gobierno”. Esto recuerda la actitud, si no las palabras, del hermano del presidente Kennedy.
    El hijo de Lincoln y el hermano de Kennedy tenían el mismo nombre: Robert.
  
Fuente: revista Ahora.        
  
  
                                     

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