¡EN BÚSQUEDA!
Por: Esteban
Delgado
boyeregard@gmail.com
Los niveles salariales en Republica Dominicana son muy bajos. El sueldo mínimos del sector privado está dividido en tres escalas, siendo la más baja de RD$5,150 mensuales, lo mismo que en el sector público.
De acuerdo
con las estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social, alrededor del 65%
de los empleados formales devengan salarios por debajo de los RD$ 10,000
mensuales. Pero la TSS no especifica cuántos de esos tienen salarios por debajo
de RD$6,000, que de seguro son muchos. Eso sin contar con que los empleados del
sector formal sólo son el 44% del total de trabajadores, y el agravante de que
el 56% de los informales por lo regular perciben salarios más bajos.
Pero esa tiene que buscárselas para poder
sobrevivir. Cuando vemos en los semáforos de importantes avenidas a gran
cantidad de vendedores ambulantes de estuches, cargadores y tarjetas de recarga
de celulares, vendedoras de periódicos, de frutas, de artículos diversos,
caramelos, helados y otros, es buen momento para pensar que todos son
trabajadores de la informalidad. Y más aún, son personas honestas, que prefieren
pasarse el día bajo ardiente sol para ganarse unos cuantos pesos, en lugar de delinquir
o vender favores sexuales, entre otros actos indignos que se pueden practicar
para ganar dinero.
En lugar
de criticar al “guachimán” que en las noches aprovecha el estacionamiento de la
empresa que cuida para permitir a conductores parquearse a cambio
de unos pesos, deberíamos observar que el hombre se la está buscando,
que su salario es de un poquito más de RD$5,000 mensuales, lo que no le alcanza
para comer, para vivir.
Es difícil y desagradable cuando en algunos casos una patrulla
de la policía te detiene en horas de la noche en una supuesta redada; y cuando
te paras se lanzan con el argumento de una colecta de dinero, lo que todos
conocemos como “macuteo”.
Pero al
observar los miserables salarios que devengan esos uniformados, y al verificar que no han tomado el camino
incorrecto de algunos de sus compañeros
de atracar, asesinar y comercializar con drogas, entonces son dignos de
elogiarlos por “macutear” y no delinquir, pues el Estado no les paga suficiente
para sobrevivir.
Fuente: el Caribe
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