166 años de independencia, y 92, años administrado por caudillos
Opinión:
Bartolo Boyer Otaño
boyeregard@gmail.com
Un propulsor en el crecimiento de Quisquella lo fue Ulises Heureaux (Lili), pionero en desarrollar el sistema eléctrico, en el país; como también las vías del ferrocarril, proyecto esté que les costo la vida según historiadores. A pesar de ser un gobierno de mala administración en los recursos del Estado, sus intenciones no eran malas, pero los préstamos y el mal asesoramiento culminaron con su estadía en el Estado. Su gobierno se estableció por un periodo de 15 años.
Buenaventura Báez: Un presidente enérgico y adicto a los estamentos gubernamentales; nunca sus Alcas se llenaron en sus ambiciones por gobernar; ha tal extremo de que pedía clemencia a Francia por el protectorado. Se mantuvo saliendo y entrando del país, en distintos periodo, ya que mantenía un enfrentamiento con su colega y rival Pedro Santana. Y al final se macho del país con una gran fortuna. Ejerció el poder por 14 años.
El doctor Joaquín Balaguer Ricardo: Un intelectual acabado en todo el sentido de la palabra; un instrumento de gran valor del tirano (Trujillo), fue hábil y perseverante, alimentando la sapiencia con los mecanismos utilizado por los creadores del régimen más ferió de Latinoamérica. Balaguer, no fue un ambicionista de la las parcelas del Estado, pero fue un egoísta, en el manejo de la política partidaria. Instituyo el quilientelismo como una política complementaria para el ejercicio de los poderes públicos; mientras perseguía los opositores de su mala practica de gobierno. Sembró en el país cemento y varilla, comprometida con un futuro incierto; reflejado en el luto de las madres que perdieron sus seres queridos.
Rafael Leonidas Trujillo Molina: El delito en persona, capitalizado y formado por los gobiernos Norteamericanos; quienes necesitaban un probo en un penal representado en ese entonces por nuestro país. Su dictadura fue fundamentada en el enriquecimiento personal y familiar, en todo el país. La plataforma de mantenerse en el poder era el asesinato de quienes parecían hacer una sombra a su “herencia” llamado Estado. La familia Trujillo, puso de rodilla ha un pueblo humilde, tolerante y amante de la paz. Fue tan tracedental su mandato que su propio creador deseaba salir de la pesadilla que representaba su gobierno.
Hoy tenemos una democracia representativa, que nos brinda diversas libertades en un proceso de crecimiento participativo; los caudillo nos dejaron los caminos erráticos señalados, con una sensación carbonizarte en la esperanza de la igualdad de condición.
Crece cada día la eminente realidad de escuchar un discurso en aras de obtener una participación de un pueblo marcado por la historia de hombres salvajes errados en la búsqueda de un legado.
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