jueves, 8 de julio de 2010

Una mañana dulce en le campo; es el mundo anterior


Cansado del Camino y Cargado de Paz

Reflexión:

Entre arbustos y yerbas mis sandalias desafían los caminos, tengo dentro un corazón de joven con ilusiones inocente y mirando la pradera, calculo los sentimientos que perdieron su identidad con el paso de los tiempos.

Recostado en esta empaliza contemplo el final que ya se fue, observando la fauna siento el frió en mi piel.

¡Soledad se siente bien!, lejos de los crudos, de lo falso, de la hiel que se oculta en el centro de la gama florecida en la tierra buena y mala de senda del placer.

¡Respirar! Casi, puedo percibir las tragedia causadas por las bestias que habitan este cielo natural, se alimentan de las fibras pisoteen el lugar, no le importa la mañana el momento vale más.

Si el humano fuera noble, y grande de corazón, nadie perdiera el tiempo engañando con traición, pero nace siempre la mentira en los labios del traidor, y te muestra cara fresca cuando quiere un favor.

Sigo siendo la persona campesina y noble de corazón, moderno, rico, educado, siempre en rose con las clase del montón, ya no hay nada diferente ahora es lo puro y lo sano de corazón.

La vida de la pradera, cuanto envuelve su esplendor agua corre en su mundo, alimentan su verdor se confunden los colores de los frutos y la flor.

Parece se aproxima un forastero, mis oídos agudizan mi audición y escucho sonido suave acompañado de un agradable olor, jardinero natural del cielo una llovizna moja y riega las bellas plantas que aún mantienen su candor.

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