Opinión: 
Una realidad; en desgracia
Santo Domingo-. Puerto Príncipe, sufre las consecuencia causada por un fenómeno de la naturaleza, los países capitalista acogieron el terremoto del 12 de Enero, en Haití, como un desafió para la humanidad. Todas las entidades de carácter venéfico se inscribieron en lo que fue un carnaval de promesas que sólo cumplieron algunos países hermanos, Republica Dominicana hacido el gran aliado hombro con hombro junto al presidente de ese país, buscando la solución a un problema de todo. Comenzaron la temporada ciclónica, y las preocupaciones de las autoridades del vecino país, reflejan frustraciones pues, siguen viendo su nación sumida en el lodo, la hambruna calando cada día un poco más y parte de la población aún vive bajo lona. Un millón y medio de personas en Haití, están sin techo.
MSF “La necesidad más general”, de los haitianos, recuperar algo de dignidad y esperanza, se está cubriendo con dolorosa lentitud, incide la organización, que desde el seísmo hasta finales de mayo ha atendido en Haití a 173.000 personas.
Psicológicamente los daños están sembrados en los tuéstanos de los nacionales haitianos. La Naciones Unidas (UNO), debía de ser la voz cantante y la que llevara la regulación y supervisión de los trabajos en el devastado país, pero no sé, si es que son muy discretos en sus papel de resorber situaciones castatrófica o que su único trabajo es sólo en conflicto bélico.
La realidad esta Ay, el mundo no encontrara una venda, para ocultar la situación por la que esta pasando una nación, con seres humanos como otros país cualquiera, niños, ancianos, mujeres embarazadas, niñas adolescentes privadas de su intimidad, ellos no pidieron eso, sólo sucedió.
Una realidad; en desgracia
Santo Domingo-. Puerto Príncipe, sufre las consecuencia causada por un fenómeno de la naturaleza, los países capitalista acogieron el terremoto del 12 de Enero, en Haití, como un desafió para la humanidad. Todas las entidades de carácter venéfico se inscribieron en lo que fue un carnaval de promesas que sólo cumplieron algunos países hermanos, Republica Dominicana hacido el gran aliado hombro con hombro junto al presidente de ese país, buscando la solución a un problema de todo. Comenzaron la temporada ciclónica, y las preocupaciones de las autoridades del vecino país, reflejan frustraciones pues, siguen viendo su nación sumida en el lodo, la hambruna calando cada día un poco más y parte de la población aún vive bajo lona. Un millón y medio de personas en Haití, están sin techo.
MSF “La necesidad más general”, de los haitianos, recuperar algo de dignidad y esperanza, se está cubriendo con dolorosa lentitud, incide la organización, que desde el seísmo hasta finales de mayo ha atendido en Haití a 173.000 personas.
Psicológicamente los daños están sembrados en los tuéstanos de los nacionales haitianos. La Naciones Unidas (UNO), debía de ser la voz cantante y la que llevara la regulación y supervisión de los trabajos en el devastado país, pero no sé, si es que son muy discretos en sus papel de resorber situaciones castatrófica o que su único trabajo es sólo en conflicto bélico.
La realidad esta Ay, el mundo no encontrara una venda, para ocultar la situación por la que esta pasando una nación, con seres humanos como otros país cualquiera, niños, ancianos, mujeres embarazadas, niñas adolescentes privadas de su intimidad, ellos no pidieron eso, sólo sucedió.
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